Trabajo de Campo - Álvaro Sánchez

Hoy era mi último día como voluntario y como los días anteriores fui a la sala, al parecer la bata que siempre me ponía no estaba, así que me tuve que poner una de las grandes y con botones a pesar del calor que hacía. Le pregunté a Emma que haríamos hoy, y me dijo que haríamos una actividad de cocina, como aquel día con la tortilla, pero hoy tocaría hacer repostería, una coca en específico. Primero fuimos a buscar a las abuelas en sus plantas y reconocí a una de ellas que había hecho la actividad de la tortilla. Nos dirigimos a la cocina y las señoras se sentaron alrededor de una mesa, escuchando a otra trabajadora que se unió para ayudar y que explicaba lo que cocinaremos hoy. Conque no teníamos todos los ingredientes improvisamos e hicimos un pastel. El grupo se dividió en dos, uno se encargaría de hacer el pastel y el otro a decorarlo y después lavar los platos. Yo ayudé a batir la masa varias veces ya que había una o dos que no les apetecía hacerlo o simplemente se quedaban

Al igual que ayer llegué bastante temprano y mande el mensaje, sentándose a esperar. Al contrario que ayer, hoy hacía bastante calor así que supuse que pasearemos a los abuelos por el centro. Aparte me fije en una extraña estatua de zanahoria hecha de papel o algo así y ojalá que le hubiese hecho una foto, en verdad me hizo gracia. Hoy fue un día bastante corto, como ya dije fuimos a recoger a los abuelos que les tocaba pasear i los movimos. Al parecer por la tarde se celebraría una fiesta de blues, donde un grupo iba a venir a tocar, así que ayudé a montar el escenario y a ayudar a mover algunas cajas donde había comida que se iba a servir. Después no hicimos mucho más, fui a una de las plantas donde se celebraban alguna que otra actividad, y me uní a un grupo que estaba jugando a ajedrez, uno de ellos era bastante bueno jugando y me ganó varias veces la verdad. Salí de allí y volví a la sala de voluntarios dónde me pude llevar una lata de soda.

Al llegar al centro me dirigí directamente al despacho de los voluntarios , ya que empezaba a llover. Dentro me puse la bata y mande un mensaje a los encargados diciendo que ya había llegado. Mientras esperaba, me fije en los distintos trastos que se encontraban en la salita, dándome una idea de las diferentes actividades que se realizan con los abuelos. Creo que me distraje demasiado con una de las pelotas de fútbol que había tiradas por el suelo, porque no me di cuenta de que Emma estaba tocando la puerta. Nos dirigimos a las plantas para sacar a los abuelos en silla de ruedas y llevarlos a otra sala. La lluvia se acercaba así que no pudimos pasear a los ancianos por todo el centro y nos quedamos en aquella sala. Dentro conocí a otra trabajadora y los otros abuelos que se encontraban sentados en un círculo, todos parecían tener la misma edad excepto uno que era más joven que los otros. Empezamos a jugar al juego de "Simón dice", algunos no sabían jugar, así que se tuvo

Hoy era el último día en la que todo nuestro grupo de voluntarios estaríamos juntos, ya que nos separariamos la semana siguiente en dos. Durante estos tres primeros días me preocupé mucho por no llegar tarde, ya que este voluntariado era algo nuevo para mi y no quería hacer nada mal. En el tren de camino a Sant Boi, pensé en lo que haríamos hoy, supuse que sería algo más calmado que lo de ayer. Al llegar me dirigí a la salita de voluntarios y cogí una de las batas más grandes a pesar del calor que hacía porque no había más. Me diriji a uno de los patios del centro para reunirme con el resto de mi grupo. Con todos ahí reunidos me sentí aliviado porque llegue temprano. En primer lugar tuvimos que subir a las diferentes plantas y bajar a los abuelos para pasear con ellos, los de silla de ruedas. Durante el paseo hable un buen rato con un abuelo que podía caminar solo y que nos acompañaba, se veía bastante despierto y hablador, yo le pregunté sobre su vida y el me pregunto sobre l

Me encontraba bastante inquieto porque tenía la sensación de que algo pasaría como que llegaría tarde el tren, pero se me paso al rato ya que pensé en lo que yo estaba contribuyendo, y cómo ayudar a los demás te hacía sentir útil, eso me subió el animó durante el trayecto. Al llegar hoy, por fin encontré una bata de mi talla y fui a otra planta distinta que los otros días. Nos dijeron que hoy haríamos una actividad con perros, algo con lo que ya estaba algo familiarizado ya que mi madre, que trabaja en un campo similar, me explicó como funcionaba y claro, también me interesó porque me gustan los perros. Esta planta tenía varios pisos y era bastante grande, además algo que me llamó la atención fue que las puertas a las salas se tenían que abrir y cerrar con llave, al parecer esta planta era bastante cerrada y los abuelos de allí tenían algunas más dificultades. En fin, recogimos a los que tenían que hacer la actividad y los llevamos a una habitación. Los abuelos se veían ilusionados

Por la tarde se celebró la fiesta de Sant Joan. Cuando llegué me encontré a mis compañeros de voluntariado esperándome. Entonces nos pusimos a trabajar, primero fuimos a las plantas de arriba para bajar por el ascensor a los abuelos en silla de ruedas a la fiesta, por el camino íbamos charlando con los abuelos y nos enteramos de sus vidas allá y cómo funcionaba todo. Abajo habían varios abuelos bailando y bailamos un rato con ellos. Luego repartimos bebidas (zumos) a todos, y también nos bebimos alguno que otro. También repartimos unas bengalas y les enseñamos cómo se encendían. Después empezó una batucada, que era una especie de paseo por todo el centro con un grupo que tocaba el tambor y nos tocó acompañar a los abuelos en silla de ruedas. Por el paseo me fije que estaban lanzando madera en un mismo sitio, pregunté a uno de los abuelos sobre esto y me dijo que lo iban a quemar, osea hacer una gran hoguera. Al acabar llevamos a los ancianos a sus plantas y nos sentamos en una m